Carta desde el cielo.

Se que muchos no me conocisteis, se que muchos leeréis esto y ni sabréis quien fui o qué hice.

Se que a otros os parecerá que no puede hacer mucho en esta vida, pero os digo una cosa, llené de cariño un hogar, llené de cariño las vidas de muchas personas y con ello, he cumplido de sobra mis objetivos vitales.

Soy Lucky, un perrito que después de estar enfermo, bastante enfermo,  se tuvo que marchar al cielo, y desde aquí quiero pediros unas cuentas cosas a todos los que me conocisteis y a los que no:

Vivir vuestra vida al día a día, pensando en que los vuestros estén lo mejor posible, haced de cada momento un momento especial en el que la verdad y el cariño hacia aquellos que ocupan un lugar importante en vuestras vidas, sea lo primero.

Pensad que vida hay solo una, y por eso, estudiad, trabajar,..pero disfrutad de aquellos que os quieren como yo lo hice.

Y otra cosa, se que muchos ahora estais tristes por mi muerte, pero volcad ese amor en los vuestros, en los animales del entorno, cuidando y respetando a  cada uno de aquellos seres que os rodean, ya sean animales plantas o personas, y si está en vuestra mano, adoptad algún animal y sentireis el gran cariño que os damos de forma limpia y dándoos mucho, y sin pedir nada a cambio, como lo hice yo.

Esta carta es una carta de despedida, si, lo es, pero es una carta que deja grandes recuerdos y momentos a muchos de los que he conocido.

No os voy a nombrar a todos, porque me sería imposible, pero recordad que desde el cielo ,os estoy mirando y cuidando, y aunque no lo creáis, el cariño que os daba antes, ahora es mucho mayor, porque formáis parte para siempre de mi vida.

Por eso, no estéis tristes, recordadme y sentirme en todo aquello que haceis, pues desde hace unos días estoy con vosotros en cada momento.

Gracias por cada momento juntos, por cada viaje en coche, por cada paseo.

Gracias por quererme y hacerme sentir único.

Os quiero.

Un abrazo muy fuerte y muchos lametones,

Lucky, un perrito, convertido en ángel.